Sola se quedo aquella tarde ,
sin sonidos que perturben su pesar
pretendía llorar sin que la vieran,
pretendía jurarse, un “nunca más “
Sin sonidos y con ecos en la casa
esos pasos aun podía hoy escuchar
lamentaba haber callado mil palabras
lamentaba haber llorado sin cesar
Sola se quedo después de todo
ese hombre se marcho sin un Adiós
al momento de buscar la despedida
ya no hablaba, ni el plural ... ni por los dos.
No sirvió ser “ la otra “ en ese juego
ni sirvió tanta espera y desazón
el confiar en cada frase pronunciada
y ser fiel a ideologías del amor
No sirvió ser paciente y ser creída
no sirvió ser su amante de ocasión
a la hora de la triste despedida
dijo Adiós sin pensar en tu dolor...
Noemí Bianchi
1 comentario:
Las despedidas son tristes, pero cuando el amor no es correspondido es mejor decir adiós.
Un beso Noemí
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