Cuando niño, aun muy joven, el comenzó a escribir
dejando en cada poema, una lagrima salir…
Volcaba en cada palabra, lo que su cuerpo sentía
y todo lo que callaba, por su extraña cobardía
El la amaba desde lejos, aunque nunca se lo dijo
y prefería el silencio, a decir su amor… a gritos
Largas cartas le escribía, que en si nunca le entregaba
y hasta dibujos le hacia, a veces con rosas blancas
Un día la vio contenta, ella pasaba radiante
tan radiante la veía, que opacaría un diamante
Curioso siguió sus pasos, sin importar donde iría
esos minutos de dicha, nadie más se los daría
Y así entendió sus falencias, al callar lo que sentía
pues la mujer que el amaba, perdió en segundos su vida
Quedo en silencio callado, mas callado que otros días
su alegría fue tristeza mas su amor, quedo con ella
Noemí Bianchi
1 comentario:
me llego hasta el alma... me traspaso todo el curpoe... y conmovio el corazon... me identifique mucho... muy lindo...
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