Era

Era tan normal, como tantas otras
era tan radiante, que opacaba el sol
era tan sublime, que muchos la amaban
pero sin embargo,... ella nunca amo...

Era tan callada, que hasta daba miedo
muy pocas palabras solía decir
hablaba lo justo, con tono seguro
y nunca reía solo por reír...

Era tan precisa cuando hacia algo
y tan obsecuente hasta terminar
que la noche larga y el sol de la tarde
jamás han podido, lograrla cansar...

Era como era, a veces distante
nunca hablo de ella, ni quería hablar
siempre en sus silencios mirando la nada
o tal vez pensando, algo en que callar

Los hombres giraban al ver que pasaba
suspiros sacaba ... hasta del metal
nunca fue una “ esposa “, mucho menos “ madre “
siempre selectiva sola hasta el final

Un día en el parque , la vi como siempre
juntando eucaliptos cerca de un rosal
sin embargo en ella, todo era radiante
hasta lo mas simple lo hacia brillar

Hubiera querido, cruzar dos palabras
sin saber si quiera, que iba a preguntar
su figura esbelta, siempre fue mi enigma
su forma exultante algo que admirar

Han pasado días y no e vuelto a verla,
y puede que nadie, lo llegue a notar
eso me provoca saber que ha pasado
que ya por el parque no camina más

Cerca de su casa, la humilde vecina
esa de la esquina que mira sin ver
que todo lo sabe, que todo comenta
esa que te invade sin saber por que...

A esa me arrimo, a esa interrogo,
y ella me dice que nadie falto
que frente a la tumba de un ser muy aislado
mucha gente extraña lloro en su dolor

Los hombres rezaban, dejaban sus flores
y muchos curiosos solían murmurar
hasta que un muchacho de ojos azules
dejo sus jazmines y un “Gracias mamá “


Noemí Bianchi