
6/11/11
ENTERRANDO

14/7/11
MI VIDA
Mi vida
Hoy sigo caminando por calles sin sentido
buscando entre la gente tus ojos al pasar
descubro que en tu ausencia no hay nada que complete
mi urgencia de olvidarte... notar que ya no estas
De todo aquel pasado ,recuerdo cada instante
enojos y alegrías, proyectos a granel
y miro que mis manos albergan las heridas
que un día me dejaste pensando en no volver
Tu vida ha continuado, la mía lo ha intentado
tu vida es solo tuya, la mía quedo en ti
me miro en el espejo y siento que hay carencias
me niego a no tenerte, me niego a no sufrir.
Te busco entre la gente, me invento el encontrarte
hundirme en tu mirada, como hace tiempo atrás
y esperar tu sonrisa aceptando mis gestos
para luego besarme sin decir nada más
Te busco y no te encuentro, y así pasan mis días
ya no cuento los años en que espero tu voz
me conforman las noches donde armo mis sueños
y estirando mis manos me refugio en tu amor
Tal vez ni me recuerdes, esta vida es austera
tal vez ya ni me nombres por temor a pensar
que será de esa niña que te entrego su vida
y una tarde de Agosto se sintió fracasar.
Noemí Bianchi
7/5/11
Permiteme

No me sueltes las manos, evítame caer
los golpes de esta vida casi no me dejan ver
permíteme quererte, amarte sin razón
ser fiel a mis principios donar mi corazón
Entrar en la locura de aquel que deja todo
por alguien que a su paso, sin querer se cruzo
y al borde del abismo... entregarte mi vida
sabiendo que algún día, partirás con tu amor...
No me sueltes las manos, ni aunque quieras marcharte
porque no tendrá sentido vivir si ya no estas
permíteme quererte y aferrarme a tu cuerpo
donarte mi cariño pensando en algo mas...
Permíteme ser dueña de tu nombre unos años
permíteme mirarte sin cansarme jamás
y déjame besarte contemplando tus ojos
aunque todo lo nuestro, sea una estrella fugaz
No me sueltes las manos, ni atropelles mi alma
si el amor se te acaba, no lo quieras gritar
yo sabré comprender tus silencios ambiguos
y decir en silencio...no me quiso jamás !!!!!
Noemí Bianchi
30/4/11
ADIOS A ERNESTO SABATO

Ha escrito varios libros de ensayos sobre el hombre en la crisis de nuestro tiempo y sobre el sentido de la actividad literaria -El escritor y sus fantasmas (1963), Apologías y rechazos (1979)-, y tres novelas: El túnel (1948), Sobre héroes y tumbas (1961), y Abbadón el exterminador (1974).
Dice Sábato: "Puede parecer un acto de horrible esnobismo que tres crisis fundamentales de mi vida se sucedieran en París, pero efectivamente así fue. La primera se produjo en el invierno de 1935, cuando yo era un muchacho de 24 años. Desee 1930 milité en la Juventud Comunista, cuando la dictadura del general Uriburu. Abandoné estudios, familia y mis comodidades burguesas. Viví con nombre supuesto en La Plata, en cuyos suburbios estaban los dos frigoríficos más grandes del país, donde se explotaba despiadadamente a toda clase de inmigrantes, que vivían amontonados en tugurios de zinc, rodeados de pantanos de aguas podridas. Repartíamos manifiestos, participábamos de la organización de huelgas. Hacia 1933 fue ya secretario de la Juventud Comunista, cuando habían empezado mis dudas sobre el estalinismo, y entonces resolvieron mandarme a las Escuelas Leninistas de Moscú, a purificarme. Si hubiese ido, no habría vuelto jamás vivo. Tenía que pasar previamente por Bruselas, por un congreso contra el fascismo y allí supe con horrendos detalles de los "procesos" de Moscú. Me escapé a París, viví un invierno muy duro en la piecita de un compañero disidente, mientras el partido me buscaba. Logré volver a la Plata, donde proseguí mi carrera en física-metemática. Cuando terminé mi dieron una bourse para trabajar en el laboratorio Curie, donde trabajé durante casi un año y, allí en París, asistí a la ruptura del átomo de uranio, que se disputaban tres laboratorios: ganó la "carrera" un alemán. Pensé que era el comienzo del Apocalipsis. Viví en una confusión horrible, mientras escribía mi primera novela y cometí la infamia de dejar que Matilde se volviera a la Argentina con nuestro primer hijo, de pocos meses, mientras yo tenía una amante rusa. La tercera crisis fue consecuencia de todo esto, y de mi vínculo con los surrealistas: Domínguez, Matta, Wifredo Lam y otros. En otro día de invierno fuimos con Domínguez, a la tarde, al Marché aux Puces y volvimos después en el Metro hasta Montparnasse, donde tenía su estudio Domínguez. En la calle, ya era de noche, en un especie de nevisca, Domínguez se detuvo y me dijo:"¿Qué te parece si esta noche nos suicidamos juntos ?" No era una broma, era muy propenso, como lo probó años después. Yo me negué, aunque también me atraía el suicidio: me salvó mi instinto, y aquí estoy, junto a la Matilde de todos los tiempos, una de esas "mujeres fuertes de la Biblia", que está muriendo, en medio del dolor más profundo de mi vida, en el final de una existencia muy compleja." (Ernesto Sábato, 24 de enero de 1995)